En los últimos meses, la Mina Escuela de La Robla se ha convertido en un auténtico punto de encuentro entre pasado y futuro. Decenas de colegios y grupos escolares de toda la provincia de León han visitado este singular espacio, donde los más jóvenes descubren de cerca la historia y el legado minero de la Montaña Leonesa.
La Mina Escuela, rehabilitada y puesta en valor por un grupo de jóvenes y antiguos mineros locales, es hoy uno de los proyectos educativos y patrimoniales más vivos de León. Lo que la hace aún más especial es que no recibe ninguna subvención pública: todo el trabajo de recuperación, mantenimiento y divulgación se sostiene gracias al esfuerzo voluntario de quienes desean mantener viva la memoria minera.
Solo en el último mes, más de 300 visitantes han recorrido sus galerías. Entre ellos se encuentran alumnos de centros como el IES Ramiro II de La Robla, el IES Lancia de León, el Colegio de Pola de Gordón o varios grupos internacionales del programa ERASMUS, que han tenido la oportunidad de adentrarse en las galerías y comprender cómo era el duro trabajo bajo tierra que marcó la identidad de la comarca.
La experiencia no deja indiferente a nadie. Los niños, equipados con casco y lámpara minera, se emocionan al descubrir herramientas auténticas, como el martillo minero, y al escuchar las historias reales de quienes un día trabajaron en las profundidades de la tierra.
“Lo más emocionante es ver cómo los niños se ponen el casco, encienden la lámpara y se sorprenden sonriendo utilizando un martillo minero auténtico. Se olvidan hasta del móvil”, cuentan los responsables del proyecto.
Más que una visita, la Mina Escuela de La Robla representa una lección de historia, esfuerzo y respeto por el patrimonio. A través de esta iniciativa, los jóvenes de León no solo aprenden sobre la minería, sino también sobre la importancia del trabajo en equipo, la seguridad y la memoria colectiva.
La Mina Escuela de La Robla se consolida, así como un referente del turismo educativo y patrimonial en la provincia de León, manteniendo vivo el espíritu minero y transmitiéndolo a las nuevas generaciones.




